jueves, 29 de enero de 2015

El Mendigo


“Llegó la noche y no encontré asilo;
¡Y tuve sed!.......Mis lagrimas bebí;
¡Y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
Cerré para morir!
Pensaba en esta hermosa rima de Gustavo Adolfo Bécquer y así es como me siento, esta atardeciendo, el cielo plomizo y gris de este frió invierno de Madrid hacen que mi alma se acongoje, que sienta el corazón en un puño, la soledad es mi compañera de todos los días, vive dentro de mi, muchas veces pienso que es un agujero que tengo en el alma.
Pienso ¿como se puede estar en una cuidad tan hermosa como esta rodeado de tanta gente y estar tan solo?, hace mucho frió, pero mas fría esta mi alma.
Yo para sobrevivir hago lo que se, lo que me ha gustado toda la vida. Siempre fui un amante de la poesía, de las letras en general, mi madre, que Dios la tenga en su gloria, me enseño a amar la literatura, recuerdo cuando me pedía que le recitara poesías que me había enseñado de niño. Ella ya muy enferma, cuando yo la cuidaba me pedía “recitame a Garrick” era ese hermoso poema titulado “Reír llorando” de Juan de Dios Peza, luego sabiendo que a mi me gustaba mucho Gustavo Adolfo Becquer, me pedía que le recitara algunas de sus rimas, entre otras cosas me enseño a amar la buena literatura, hoy que estoy atravesando esta difícil situación, este trance amargo de vivir en la calle, mantengo la cordura gracias a este ejercicio de memoria, me ubico cerca a un lugar que tenga paso de gente y me pongo a recitar los versos y poesías grabadas en mi memoria desde el famoso poema de Jorge Manrique a la muerte de su padre, o poemas de Cesar Vallejo como “Los Heraldos Negros” en fin doy voz a mi alma dolida ,fría, triste y sola, la gente se detiene escuchan mi grave voz de poeta trasnochado, tiran alguna moneda a la pequeña caja de metal que esta colocada a mis pies de grulla entumecida. Hoy di comienzo a mi espectáculo callejero recitando este hermoso poema de Vallejo:
“Hay golpes en la vida tan fuertes...Yo no sé
Golpes como el odio de Dios como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma...Yo no sé
Son pocos pero son...Abren zanjas oscuras
en el rostro mas fiero y en el lomo mas fuerte
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas
o los heraldos que nos manda la muerte
y el hermoso poema sigue dando golpes en el alma de los transeúntes que se detienen, escucho a una chica que le comenta a su amiga ¿quien sera este loco que recita tan hermosos poemas? , luego recitare “Piedra negra sobre una piedra blanca” ,hace mucho frió y estoy de pie, entumecido y como las grullas me apoyo en un pie y luego en el otro tratando de evitar el frió suelo, es por eso que me siento como una grulla.
Hace poco mas de un año tenia una pequeña empresa en Málaga dedicada a la creación y diseño de paginas Web, la crisis, si la maldita crisis sumado a mi estupidez,al derroche del dinero que había dilapidado en juergas sin fin, habían dado al traste con mi andadura empresarial, lo había perdido todo, casa, coche, todo .Los “amigos” si. Los que decían ser mis amigos, cuando se dieron cuenta que ya no había quien les pagara las juergas, que se había terminado el dinero se alejaron de mi, como las ratas que huyen cuando el barco se hunde, me había quedado solo y con deudas imposibles de asumir, no era el caso de algunos políticos que van a la cárcel pero tienen millones en cuentas en el extranjero y no les importan estar presos uno o dos años y luego salen y son millonarios. No ese no era mi caso, yo era un autónomo que pensó que el dinero no se terminaría nunca y se termino antes de lo que pensaba.
Había huido de Málaga, por vergüenza, si, tenia vergüenza de cruzarme con gente que me conocía y ahora me esquivaba, una noche me fui a la estación de autobuses y con el poco dinero que había reunido compre un billete para Madrid y me lleve en un pequeño maletín mis pertenencias, hoy recuerdo este viaje como el comienzo de mi peregrinar y deambular por esta hermosa cuidad que es Madrid.
Estoy ubicado cerca al Teatro de la Opera o por los alrededores de la Plaza Mayor, somos casi siempre las mismas personas que nos juntamos para dormir, en la calle la antigüedad es un grado como en la mili, si tienes suerte y duermes en un sitio protegido del viento y de la lluvia por que eres antiguo el sitio se respeta, si eres nuevo tienes que buscarte la vida.
Tenemos un convenio no escrito con los dueños o encargados de los negocios que están cerca a estos lugares, durante el día nos alejamos de la zona para que nuestra presencia no sea molesta para sus clientes o comensales, durante la noche nos dejan dormir cerca a sus portales para protegernos del frio de la noche, encerrados en nuestros cubículos o camas hechos generalmente de cartón, si duermes en esos lugares tienes que levantarte temprano y dejar limpio el sitio que utilizas para dormir, luego tienes que ir al comedor Ave María a la calle Doctor Cortés a desayunar, nos dan una buena taza de café caliente y un bocadillo, ocasionalmente nos dan tostadas, en este local sirven desayunos de nueve a once y luego ya tienes que estar pensando en que lugar comerás para encaminar tus pasos, durante la tarde yo me voy a el retiro generalmente y me pongo a leer o a escribir eso me ayuda a mantener la cordura, hay cosas que extraño, que necesito, cosas o hábitos que quizás para cualquier persona que lleve una vida normal no significan nada, pero para mi significan volver por un momento a la normalidad , cuando logro que me admitan en algún albergue y me puedo rasurar y duchar, ¡Ah! Gloria bendita, sentir el agua caliente y jabón corriendo sobre mi piel ,quitándome la mugre del cuerpo, es como si mi alma también se bañara, salgo de esa ducha semanal o quincenal, rejuvenecido, yo digo a las personas que nos atienden tan bien en estos albergues, que salgo como los ángeles del cielo “impoluto”, sin mancha alguna, ellas se ríen divertidas luego nos regalan ropa limpia, que personas generosas regalan o donan y sales como nuevo, lo que siempre llevo conmigo es mi sombrero de bombin que me acompaña a todas partes, es parte de mi personalidad y no me separo de el por ningún motivo, si llueve lo meto en una bolsa de plástico hasta que pase la lluvia y si no esta en mi cabeza protegiendo mi incipiente calvicie.
Quizás como hace mas de diez días que no tengo la suerte de bañarme, es que me siento triste y deprimido, mañana sera otro día y tratare que me admitan en el albergue, pero cada día hay mas competencia en la calle.
Si pasas por Madrid amigo mio y ves a una persona recitando poesía, poniendo alma y pasión para remover tus sentimientos y si lleva un bombin puesto, ese soy yo, solo te pido que te detengas un momento me mires a los ojos y me digas, “Hola amigo” “ ¿como estas ? Con eso me daré por satisfecho por que me sentiré parte de la raza humana y no me sentiré invisible.

sábado, 3 de enero de 2015

El Tren


Yo miraba extasiado el tren parado en el anden, mi padre a mi lado me contemplaba complacido con esa sonrisa alegre de quien a descubierto un mundo nuevo y maravilloso a su hijo. Hoy que han pasado mas de cincuenta años lo recuerdo con cariño y amor . Este viaje lo había planeado el con anticipación, quería que yo viajara en tren por primera vez, haríamos un viaje a la cuidad de Tarma , el tren nos llevaría de Lima a la cuidad minera de La Oroya, y de ahí proseguiríamos por carretera nuestro viaje. El tren pintado de amarillo llevaba en los laterales grabado el anagrama del Ferrocarril central del Perú, llevaba una locomotora Diésel funcionaba con gasóleo y la quema de ese combustible dejaba un olor peculiar en la pequeña estación de Desamparados, ubicada a espaldas del Palacio Presidencial en pleno centro de la cuidad de Lima. A lo largo de mi vida en los viajes que he hecho por el mundo, muchas veces me a tocado viajar en tren en Europa y América ,nunca mas volví a sentir la magia y la ilusión del primer viaje en tren . Ahora que escribo estos recuerdos tengo grabada en mi memoria la mirada bondadosa de mi padre, esos maravillosos ojos azules con una rara tonalidad violeta que eran la envidia sana y divertida de mi hermana Martha, mirándome sonriente, alegre y divertido de iniciar esta aventura a mi lado. Nos instalamos en el vagón que nos correspondía e iniciamos el viaje, salíamos de Lima , las vías del tren corrían paralelas al rio Rimac ,mi padre me relataba la historia de este ferrocarril, iniciado en el año de 1870 por el ingeniero Enrique Meigs, me contaba lo difícil que había sido construirlo, Llegamos a Chosica yo escuchaba atentamente y me deleitaba con el maravilloso paisaje que mirábamos desde las ventanillas del tren .Luego se llegaba el pueblo de San Bartolomé y a un lugar peculiar llamado Tornamesa en ese lugar se hacia girar de sentido a las locomotoras del tren cuando era menester ,simplemente se subía a la locomotora a una mesa circular que giraba 360 grados y se cambiaba de dirección , llegamos a Matucana el tren paraba en cada estación y los pasajeros subían y bajaban, la gente del lugar vestían sus coloridas abrigadoras ropas, luego se llegaba a el puente Carrión, llamado antes puente verrugas por la cantidad de obreros muertos por esa enfermedad y que el Doctor Daniel Alcides Carrion estudio a coste de su propia vida. Se hizo inocular la bacteria llamada Bartonella Bacilliforme extraída de la sangre de una victima, estudio el proceso de la enfermedad en su propio cuerpo y contribuyo a encontrar la cura pagando con su vida este proceso. Luego llegábamos al puente Champichaca y señalándome el fondo del precipicio me contó que en el año de 1909 se había caído un tren cuyos restos de la locomotora se podían ver al fondo del valle. En ese accidente habían muerto unas 200 personas. Todas estas historias que me contaba se quedaron grabadas en mi memoria, el había hecho este viaje muchas veces por carretera. Recuerdo que cuando llegaba de viaje lo hacia cansado, pero siempre alegre y de buen humor, llegaba vestido como los pilotos de los antiguos aviones. Cazadora de piel marrón con cremallera , guantes de piel , bufanda , gruesos pantalones y botas de piel de caña corta. Es por eso que conocía esa zona perfectamente, la había recorrido tantas veces que tenia controlados muchos detalles,y ahora los compartía conmigo, cuando uno se imagina lo que seria para esos obreros construir esta vía férrea con las dificultades técnicas y materiales de esa época comprende lo grandioso de esta obra, este tren hasta el año 2007 fue el mas alto del mundo, se comienza una ascensión difícil y asmática del tren a la cordillera de Los Andes se llega a el infiernillo. Luego de una lenta ascensión se llega a Ticlio que esta a 4,758 metros de altitud sobre el nivel del mar y se cruza el túnel de galera a 4,781 metros sobre el nivel del mar, finalmente se llegaba a la cima a 4,830 metros sobre el nivel del mar, a esa altura de siente lo que se llama “soroche” o mal de altura que es simplemente la Hipoxia o falta de oxigeno, nuestro organismo se resiente algunas personas sienten síntomas como el mareo, nauseas , vómitos, dolor de cabeza , agotamiento físico y en casos graves puede causar edema pulmonar y la muerte. Luego el tren continuaba su marcha y se bajaba bordeando el rio Mantaro hasta llegar a La Oroya que esta a 3,726 metros sobre el nivel del mar. Llegamos a esta cuidad minera y lo que mas me llamo la atención fue el olor, los altos hornos de las empresas mineras que contaminaban el ambiente, actualmente el problema es mas grave, nadie pone coto a la desmesurada ambición del ser humano, destruyendo ese hermoso y frágil ecosistema, había un olor peculiar en el ambiente, años después me entere por un amigo Ingeniero Metalúrgico , que ese era olor a Coque, material que se utiliza en la metalurgia . Cuento estos detalles para que comprendan como ese primer viaje en tren con mi padre dejaron una imborrable huella en mi memoria. Años después ya siendo yo un hombre adulto, conversamos de este hermoso viaje y recordaba perfectamente los lugares en los que el tren hacia paradas y recogía a pasajeros, pero lo que mas recordaba el, era mi cara de asombro al ver esas montañas con cumbres nevadas perpetuas, yo tengo grabadas esas imágenes como uno de los recuerdos mas hermosos de mi vida.
Al llegar a La Oroya bajamos del tren y nos dirigimos caminando a la estación de autobuses para ir a Tarma , mucha gente que se cruzaba con el lo saludaba afectuosamente y el les contestaba con algunas palabras y siempre con la sonrisa en los labios, algunos que me imagino serian gente de mas confianza me decían dirigiéndose a mi: “mira es el hijo del gringuito“, así llamaban a mi padre por el color de sus ojos y sus cabellos. Yo escuchaba a la gente y me percate que a mi padre esa gente lo respetaba y lo quería.
Cuento esta pequeña historia como un homenaje a mi padre, por que quiero que los que no tuvieron la suerte de disfrutar de el, como yo lo hice, conozcan como era y que pensaba , seguro que no era perfecto, seguro que como cualquier ser humano tenia sus defectos, pero creo que mas pesaban sus virtudes , que las tenia, siempre pensé que: “una persona deja de existir, muere realmente” cuando deja de estar en la memoria de la gente, mi padre falleció un 23 de Diciembre hace mas de 30 años yo y mis hermanos siempre lo recordamos, escribo este pequeño homenaje para que los que vienen detrás, nuestros hijos y nietos que no lo conocieron tengan un recuerdo y una referencia de el.