sábado, 3 de enero de 2015

El Tren


Yo miraba extasiado el tren parado en el anden, mi padre a mi lado me contemplaba complacido con esa sonrisa alegre de quien a descubierto un mundo nuevo y maravilloso a su hijo. Hoy que han pasado mas de cincuenta años lo recuerdo con cariño y amor . Este viaje lo había planeado el con anticipación, quería que yo viajara en tren por primera vez, haríamos un viaje a la cuidad de Tarma , el tren nos llevaría de Lima a la cuidad minera de La Oroya, y de ahí proseguiríamos por carretera nuestro viaje. El tren pintado de amarillo llevaba en los laterales grabado el anagrama del Ferrocarril central del Perú, llevaba una locomotora Diésel funcionaba con gasóleo y la quema de ese combustible dejaba un olor peculiar en la pequeña estación de Desamparados, ubicada a espaldas del Palacio Presidencial en pleno centro de la cuidad de Lima. A lo largo de mi vida en los viajes que he hecho por el mundo, muchas veces me a tocado viajar en tren en Europa y América ,nunca mas volví a sentir la magia y la ilusión del primer viaje en tren . Ahora que escribo estos recuerdos tengo grabada en mi memoria la mirada bondadosa de mi padre, esos maravillosos ojos azules con una rara tonalidad violeta que eran la envidia sana y divertida de mi hermana Martha, mirándome sonriente, alegre y divertido de iniciar esta aventura a mi lado. Nos instalamos en el vagón que nos correspondía e iniciamos el viaje, salíamos de Lima , las vías del tren corrían paralelas al rio Rimac ,mi padre me relataba la historia de este ferrocarril, iniciado en el año de 1870 por el ingeniero Enrique Meigs, me contaba lo difícil que había sido construirlo, Llegamos a Chosica yo escuchaba atentamente y me deleitaba con el maravilloso paisaje que mirábamos desde las ventanillas del tren .Luego se llegaba el pueblo de San Bartolomé y a un lugar peculiar llamado Tornamesa en ese lugar se hacia girar de sentido a las locomotoras del tren cuando era menester ,simplemente se subía a la locomotora a una mesa circular que giraba 360 grados y se cambiaba de dirección , llegamos a Matucana el tren paraba en cada estación y los pasajeros subían y bajaban, la gente del lugar vestían sus coloridas abrigadoras ropas, luego se llegaba a el puente Carrión, llamado antes puente verrugas por la cantidad de obreros muertos por esa enfermedad y que el Doctor Daniel Alcides Carrion estudio a coste de su propia vida. Se hizo inocular la bacteria llamada Bartonella Bacilliforme extraída de la sangre de una victima, estudio el proceso de la enfermedad en su propio cuerpo y contribuyo a encontrar la cura pagando con su vida este proceso. Luego llegábamos al puente Champichaca y señalándome el fondo del precipicio me contó que en el año de 1909 se había caído un tren cuyos restos de la locomotora se podían ver al fondo del valle. En ese accidente habían muerto unas 200 personas. Todas estas historias que me contaba se quedaron grabadas en mi memoria, el había hecho este viaje muchas veces por carretera. Recuerdo que cuando llegaba de viaje lo hacia cansado, pero siempre alegre y de buen humor, llegaba vestido como los pilotos de los antiguos aviones. Cazadora de piel marrón con cremallera , guantes de piel , bufanda , gruesos pantalones y botas de piel de caña corta. Es por eso que conocía esa zona perfectamente, la había recorrido tantas veces que tenia controlados muchos detalles,y ahora los compartía conmigo, cuando uno se imagina lo que seria para esos obreros construir esta vía férrea con las dificultades técnicas y materiales de esa época comprende lo grandioso de esta obra, este tren hasta el año 2007 fue el mas alto del mundo, se comienza una ascensión difícil y asmática del tren a la cordillera de Los Andes se llega a el infiernillo. Luego de una lenta ascensión se llega a Ticlio que esta a 4,758 metros de altitud sobre el nivel del mar y se cruza el túnel de galera a 4,781 metros sobre el nivel del mar, finalmente se llegaba a la cima a 4,830 metros sobre el nivel del mar, a esa altura de siente lo que se llama “soroche” o mal de altura que es simplemente la Hipoxia o falta de oxigeno, nuestro organismo se resiente algunas personas sienten síntomas como el mareo, nauseas , vómitos, dolor de cabeza , agotamiento físico y en casos graves puede causar edema pulmonar y la muerte. Luego el tren continuaba su marcha y se bajaba bordeando el rio Mantaro hasta llegar a La Oroya que esta a 3,726 metros sobre el nivel del mar. Llegamos a esta cuidad minera y lo que mas me llamo la atención fue el olor, los altos hornos de las empresas mineras que contaminaban el ambiente, actualmente el problema es mas grave, nadie pone coto a la desmesurada ambición del ser humano, destruyendo ese hermoso y frágil ecosistema, había un olor peculiar en el ambiente, años después me entere por un amigo Ingeniero Metalúrgico , que ese era olor a Coque, material que se utiliza en la metalurgia . Cuento estos detalles para que comprendan como ese primer viaje en tren con mi padre dejaron una imborrable huella en mi memoria. Años después ya siendo yo un hombre adulto, conversamos de este hermoso viaje y recordaba perfectamente los lugares en los que el tren hacia paradas y recogía a pasajeros, pero lo que mas recordaba el, era mi cara de asombro al ver esas montañas con cumbres nevadas perpetuas, yo tengo grabadas esas imágenes como uno de los recuerdos mas hermosos de mi vida.
Al llegar a La Oroya bajamos del tren y nos dirigimos caminando a la estación de autobuses para ir a Tarma , mucha gente que se cruzaba con el lo saludaba afectuosamente y el les contestaba con algunas palabras y siempre con la sonrisa en los labios, algunos que me imagino serian gente de mas confianza me decían dirigiéndose a mi: “mira es el hijo del gringuito“, así llamaban a mi padre por el color de sus ojos y sus cabellos. Yo escuchaba a la gente y me percate que a mi padre esa gente lo respetaba y lo quería.
Cuento esta pequeña historia como un homenaje a mi padre, por que quiero que los que no tuvieron la suerte de disfrutar de el, como yo lo hice, conozcan como era y que pensaba , seguro que no era perfecto, seguro que como cualquier ser humano tenia sus defectos, pero creo que mas pesaban sus virtudes , que las tenia, siempre pensé que: “una persona deja de existir, muere realmente” cuando deja de estar en la memoria de la gente, mi padre falleció un 23 de Diciembre hace mas de 30 años yo y mis hermanos siempre lo recordamos, escribo este pequeño homenaje para que los que vienen detrás, nuestros hijos y nietos que no lo conocieron tengan un recuerdo y una referencia de el.


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